martes, 20 de octubre de 2020

Estrategia "Aprende en Casa"

 

Aprende en Casa

 

A raíz de la pandemia COVID-19 que surgió a partir del año 2019, ya no se pudieron hacer con normalidad ciertas actividades que se efectuaban en cotidianidad como ver una película en el cine, o bien, asistir a cualquier lugar publico donde se reunían una gran cantidad de personas y mucho menos si se trata de niños y adultos mayores, ya que estos son los más vulnerables ante esta situación.

Por lo tanto, asistir a clases presenciales a las escuelas tanto publicas y privadas, donde se juntan muchos estudiantes y demás personal educativo; ya no sería una buena opción. No obstante, se generó preocupación por parte de los padres de familia, de los estudiantes, de los docentes, etc., porque no se sabía que iba a pasar con la educación, pues no había una preparación previa ante una situación de tan magnitud y no era pertinente poner pausa a la educación, puesto que, se acercaba el cierre del primer semestre del 2019 y habría que tomar una rápida y congruente decisión.

Para enfrentar la problemática de la educación, que afecta a más de 1,300 millones de niños y jóvenes en el mundo, la UNESCO propuso una Coalición Mundial para la Educación covid-19, con el propósito de enfrentar las consecuencias del cierre de escuelas y el confinamiento en los hogares como medidas de contención de la epidemia, y ofrecer opciones de aprendizaje abiertas, flexibles y a distancia, a través de las plataformas educativas de los ministerios de educación de los cinco continentes. (BAUTISTA, M. D. R. A., 2020, pág. 141).

La educación a distancia sería la única alternativa que cumpliría con el requisito de atención al rumbo que llevaría ahora la educación. El 21 de abril del 2020 la SEP puso en marcha la estrategia Aprende en Casa con el fin de que, los alumnos que cursan preescolar, primaria y secundaria, puedan continuar con sus estudios, así mismo, funciona como material de apoyo a los docentes y orienta a los padres de familia sobre cómo ayudar a sus hijos con sus tareas escolares.

Aprende en Casa es un programa de educación a distancia al que subyace un complejo sistema integrado por instituciones gubernamentales educativas y de salud, redes de telecomunicaciones de radio y televisión, redes sociodigitales por internet, y comunidades diversas; es el primero en la historia de México destinado a una población de 30 millones de alumnos de educación básica, de alcances y dimensiones inconmensurables. (BAUTISTA, M. D. R. A., 2020, pág. 142).

Aprende en Casa aparentemente es un buen método para que los estudiantes continúen con sus estudios y aprendan de tal forma que no se atrasen académicamente, se lleva a cabo por medio de “una plataforma que incluye recursos, además de trasmisiones televisivas para llegar a una población más amplia” (Chalé, J. A. R., 2020). Sin embargo, la realidad es muy distinta, a pesar de que haya buenas intenciones con el empleo de la estrategia, la mayoría de los docentes, alumnos y familias se encuentran desconformes.

Esta nueva modalidad educativa tiene grandes desafíos que enfrentar como la atención a alumnos de todo tipo de clase social y eso incluye a los alumnos procedentes de una clase social baja, donde su nivel económico es escaso y su acceso a televisiones, computadoras, tabletas, teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos es nulo.

La gente de bajos recursos es la mayormente afectados tras la implementación de esta medida educativa que, exige tener al menos un dispositivo electrónico, ya que son los únicos medios donde se llevan a cabo las clases y tareas escolares. De igual forma, por causa a la pandemia muchos padres de familia perdieron su empleo y, por ende, no cuentan con los recursos económicos suficientes para sustentar no solo los gastos de la casa sino también los gastos escolares.

Aprende en Casa es un método óptimo para atender las problemáticas educativas ante esta contingencia, pero que tristemente ha sido objeto de descalificaciones por parte del personal docente, padres de familia y de los propios educandos, puesto que, se considera que es un recurso no apropiado para las diferentes necesidades de los estudiantes, ya sea, educativos y económicos.

Además, no existe una retroalimentación sobre los aprendizajes obtenidos y se crea un estrés por parte de los estudiantes, porque muchos de ellos no comprenden los contenidos abordados y la mayoría de los padres de familia, no saben cómo ayudar a sus hijos “La educación a distancia requiere del conocimiento previo de las materias y de los métodos, las estrategias y las prácticas pedagógicas y didácticas que desconocen los padres de familia y son competencia de los docentes” (BAUTISTA, M. D. R. A., 2020, pág. 143).

 


Trabajos citados

 

BAUTISTA, M. D. R. A. (2020). Aprende en casa con #SanaDistancia en tiempos de# COVID-19.

Chalé, J. A. R. (2020). Algunas reflexiones sobre El V Congreso Internacional de Investigación en Socioformación y Sociedad del Conocimiento y su relación con la estrategia Aprende en Casa en México.

Analisis Vs experiencia y observación

 

Análisis Vs experiencia y observación

 

La escuela secundaria en la cuàl se realizaron las observaciones y prácticas, es una secundaria Técnica y publica, dónde cualquier persona de entre las edades de 12 a 14 años aproximadamente pueden asistir a ella. Se encuentra en un contexto un tanto marginado; la mayoría del alumnado proviene de familia con un estatus económico pobre y con una visión corta en lo que se refiere a la educación, es decir, solo se busca llegar a cierto grado de escolaridad que, por lo general, es la secundaria.

Por otro lado, existe un gran índice de estudiantes con un mal comportamiento, debido a que, fueron expulsados de otras instituciones educativas por mal comportamiento y los admitieron en esta por aumentar la cantidad de estudiantes, ya que, por la zona periférica, en la que se ubica, asiste una corta basta cantidad de alumnado en ella. Una de las ventajas es su horario accesible, ya que el turno es matutino y por las tardes, los alumnos pueden hacer sus actividades personales o bien, trabajar; esta última, también es una de las características mas comunes de los educandos, por la misma situación económica en la que se encuentra, deben trabajar para traer sustento a sus hogares, junto con sus padres. Dicha actividad no es tan conveniente para su educación, ya que, los distrae y no le dedican el tiempo necesario, provocando bajas calificaciones.

En lo que respecta a la relación entre alumno y profesor, es muy deficiente; no hay respeto, la comunicación es escasa y no hay confianza entre ellos. Los profesores imparten sus clases con métodos tradicionalistas (los profesores explican apoyándose del pizarrón y los educandos transcriben la información en el cuaderno), la mayoría de los trabajos se entregan escritos en hoja de papel y/o escritos en máquina de escribir y no impresos, cómo en la actualidad suele ser en otras escuelas secundarias. Esto se debe a que, la mayoría de los alumnos no tienen acceso a una computadora, también no tienen internet en sus hogares; cuándo sus trabajos tareas son base de una investigación, esta la realizan en el salón de computo o en la biblioteca de la escuela.

A mi punto de vista, la escuela secundaria tiene muchas deficiencias, en lo que respecta a la disciplina, la relación entre profesor y alumno y la relación entre la comunidad educativa y los padres de familia, debido a que, estos cuándo hay reuniones, la mayoría no asiste porque trabajan. Aun así, creo que existe mucho potencial en los alumnos; son muy inteligentes, apasionados y entregados en aquello que les gusta hacer. En lo que se refiere a mi experiencia durante las practicas, el punto clave para que ellos trabajaran adecuadamente y se desenvolvieran más durante mis clases, fue el hecho de escuchar sus opiniones de tomar en cuenta el estilo de aprendizaje que tenían, el cuál era kinestésico-visual. Las actividades que mas funcionaron fueron las grupales, individuales y en binas. De esta forma ahorraba tiempo, podía controlar mejor al grupo y a la vez, los estudiantes aprendían, manteniendo siempre una buena relación con ellos. No obstante, durante las primeras practicas fue muy complicado lograr esto, puesto que, el tiempo de cada sesión era escaso, los educandos me ignoraban y no me respetaban porque creían que, era muy exigente con ellos y tan solo era una “practicante del montón” y no su maestra. Para poder lograr el cambio que obtuve de ellos, tuve que, cambiar primero yo, desde mi actitud, me preparé más para dar una buena cátedra y modifique las actividades dependiendo de las necesidades que, se estaban presentando. 

 

 

Análisis del libro "El Elemento"

 

Análisis del libro “El Elemento”

 

El autor trata de construir una reflexión acerca de los talentos y capacidades propias que toda persona poseemos; a estos talentos naturales, él los llama como un “Elemento”. Aquello fundamental que, todo ser humano necesita desarrollar para tener una vida llena de satisfacciones, quizá no podrá desearse de las adversidades del mundo, pero disfrutará de los triunfos obtenidos.

 En ocasiones, se cree que la educación no va arraigada con nuestras pasiones, cuándo realmente es, el área que mayor enlace debería tener con nuestro elemento, puesto que, el aprendizaje que, con el tiempo vayamos obteniendo de la escuela, lo adquiramos con gusto y alegría y no por necesidad y/o obligación, para que en un futuro nuestro trabajo lo realicemos con amor y no vivamos amargados por las decisiones que tomamos.

El Elemento no solo es algo que nos da placer hacer, sino que también nos genera bienestar en nuestras vidas, es decir; nos abre puertas a varios horizontes: nos hace relacionarnos con personas increíbles que comparten nuestros mismos gustos y que podemos aprender de ellas; nos hace ver los pequeños detalles que antes no poníamos mucha atención; nos hace sentir libres y capaces de realizar todo aquello que nos propongamos. Es el equilibrio perfecto entre lo que queremos y lo que necesitamos, ya que nos hace sentir útiles y a la vez felices.

No hay sueños pequeños, pero si hay soñadores con mentalidad pequeña. Los triunfos y éxitos no se obtienen de la noche a la mañana, para lograrlo se tiene que luchar y esforzarse día a día, a veces no bastará con dar 100% de si mismos, sino que será necesario dar un 120% o incluso más. El triunfo no solo es el logro que se obtiene al final de la carrera sino todo el trayecto. Puesto que, el proceso es el que forja nuestro carácter y nos prepara para recibir con gratitud las recompensas.

Lamentablemente, esta situación muchos individuos no lo entienden y se rinden sin antes haberse esforzado. Sin embargo ¿Por qué sucede esto? Pues bien, pasa por la falta de confianza que tenemos hacia nosotros mismos, vivimos mecanizados a un mundo que nos exige ser exitosos a su manera y no a la nuestra, pero no debemos darle tanta importancia a lo que piensen los demás de nosotros. Es de suma importancia aprender en lo que somos y no debemos sentirnos fracasados por los sueños rotos de nuestro pasado, sino que, debemos tomar las pizas y construir uno nuevo, un sueño que, sea una realidad constante de nuestra vida.

Uno de los retos más grandes que nos vamos a afrontar para desarrollar nuestras potencialidades es la envidia de otras personas hacia nosotros, porque, aunque no nos hiera físicamente, va a llegar un punto en que, va a afectar nuestro estado emocional, pero que eso no nos detenga, hay que demostrar que, a pesar de todo obstáculo, todos podemos brillar con una luz propia.

Por lo general se dice que una persona exitosa es aquella que estudia en las mejores escuelas, la que tiene las mejores calificaciones, la que es buena en matemáticas, cálculo, ciencias, español, etcétera. Es por esta razón que, las universidades están llenas de jóvenes talentos, no obstante, están apáticos a su carrera, porque están estudiando algo que no les apasiona, solo están ahí para que, en un futuro puedan obtener un sueldo prometedor. Quizá ellos soñaron con ser músicos, bailarines, autores de obras, actores, chefs, etc., y no se dedicaron a eso, solo porque alguien le dijo “esa carrera es para tontos” “en eso no ganas bien” “no eres bueno en eso”.

Cuando en realidad, si se tienen las agallas necesarias, se puede conseguir lo que se desea. Cabe destacar que, esta problemática no surge del sistema educativo, sino que la cultura que tenemos nos ha impuesto a pensar que, solo triunfan aquellos que se dedican a áreas del estudio que, aparentemente tienen mayor dificultad (la medicina, las matemáticas, la lingüística, etc.) y minimizan otras áreas del aprendizaje. La educación no debe estar peleada con los talentos naturales del ser humano, sino que, debe promover estrategias y métodos, para potencializar dichas habilidades.

Es cierto que hay profesores que quizá son muy egoístas solo se dedican a impartir conocimientos sobre la materia que dan y ya, pero hay otros que, te enseñan conocimientos que te van a servir en distintos ámbitos; estos profesores inspiran a dar lo mejor de sus alumnos y los ayudan a que crean en si mismos.

Un niño no se preocupa por lo que pasará mañana, está concentrado en aprender todo lo que pasa en su presente y no le da miedo equivocarse. Al contrario, para él es una nueva oportunidad de sacar su potencial a través de dos grandes recursos: la creatividad y la imaginación. Aspectos que nos hace tanta falta a los adultos, con ellos nos daríamos cuenta que, nuestras capacidades son mucho mas altas que nuestras barreras y comprenderíamos que un error es solo un proceso de superación.

En el mundo cada día esta en constante cambio y los humanos, tenemos que aprender a sobrellevar esos cambios, no solo para beneficio propio sino para ayudar a las futuras generaciones a encontrar su Elemento.

Es muy común que la palabra “inteligencia” se relacione con todos aquellos individuos que han logrado obtener las mejores calificaciones del curso, pero esta definición se queda muy corta a lo que realmente es la inteligencia, ya que, todos los individuos somos inteligentes en algún ámbito y esto, no precisamente se demuestra en una calificación. Existen distintos tipos de inteligencia; hay quienes son inteligentes en matemáticas, otros para relacionarse con otros individuos, hay quienes se entienden perfectamente bien así mismos, algunas personas aman cantar y bailar y otros prefieren los idiomas. En fin, la inteligencia no tiene límites.

No obstante, es necesario explorar las distintas áreas del aprendizaje, para conocer que ámbitos van más acorde a las capacidades que queramos desarrollar, para así encontrar nuestro Elemento. Ahora bien, sí la inteligencia no tiene limites y sí somos individuos con grandes sueños y enormes ganas de hacerlos realidad, debemos de tomar en cuenta que, en ocasiones para lograr esos objetivos, debemos trabajar en equipo y unir las habilidades propias que cada uno poseemos.

En ocasiones vivimos muy apresurados por lograr todas aquellas cosas que nos proponemos en un corto tiempo y cuando ese tiempo se extiende, nos sentimos abrumados, lo cual es un sentimiento normal, pero no debemos encasillarnos en eso. Hay que disfrutar el proceso; aprender de sus enseñanzas, tener paciencia y cuando llegue el momento indicado, aprovechar las oportunidades cuando se nos brinde y juntarnos con gente que nos impulsen a ser mejores cada día.

 La mayoría de las ocasiones tenemos un concepto distorsionado sobre la creatividad; casi siempre, lo asumimos a un conjunto de habilidades dentro del ámbito artístico. Cuando en realidad, la creatividad se puede representar en múltiples disciplinas y de distintas formas; la creatividad es el poner en practica lo que se crea en nuestra mente (imaginación) al atender distintas situaciones de la vida cotidiana. 

Encontrar nuestro Elemento, conlleva invertir tiempo, esfuerzo, dedicación, potencial y mantener una actitud muy positiva, pero también son necesarias las aptitudes, es decir, debemos saber utilizar correctamente todas aquellas herramientas, habilidades y capacidades que, como persona poseemos. En ocasiones, queremos que todo surja por sí solo y eso nunca va a pasar, es momento de empezar a unir las piezas sueltas que tenemos ahorita y así, construir una obra de arte con nuestros sueños.

A veces nos sentimos tan estancados durante el desarrollo de nuestro Elemento y eso se debe a que estamos tan acostumbrados a llevar un solo ritmo y cuando ese ritmo se agita, sentimos como si destruyese todo lo que hemos construido.

El estancamiento que sentimos puede ser producido por varios factores y uno de los más comunes, es el que nos estamos relacionando con las personas incorrectas, individuos que en lugar de apoyarnos o motivarnos, quieren aplastar nuestras ganas de guerrear y no, no solo me refiero a la gente externa como nuestras amistades, nuestra familia, nuestros compañeros de trabajo o de escuela, nuestra pareja, etc. Y en ocasiones, somos nosotros mismos los que aplastamos o impedimos que nuestro Elemento se desarrolle; nuestra baja autoestima y nuestra falta de actitud.

Uno de los mayores secretos es el superar los miedos y temores; estas dos barreras, construyen muros ficticios en nuestra mente que, son increíblemente grandes, es como si pusieran una venda en nuestros ojos que no nos permite ver el horizonte de nuestro camino y nos desvía hacia otros lugares o bien, nos paraliza y nos hace más vulnerables ante la situación. Ahí está la importancia de enfrentarlos, quizá al principio, esto genere un costo extra, pues tendremos que exponernos al cambio de patrones, lugares, amistades, contexto, costumbres y también, a un cambio interior de nuestra persona.

No digo que, el hecho de preguntar la opinión que tienen otras personas acerca de nosotros sea malo, pues es una muestra de que no somos egoístas ni ególatras y hasta cierto punto es prudente porque tendremos el punto de vista de distintos ángulos, pero se vuelve un factor negativo cuándo dejamos que esa perspectiva se convierta en un total concepto de nuestra persona. En el momento que sintamos que esas opiniones nos están causando algún daño emocional, es prudente, delimitar una distancia, para que, ya no siga habiendo más afectaciones y seguir tomando la decisión de creer en la individualidad de cada ser y en el propio “yo”.

Es imprescindible observar como la vida nos puede dar un giro de 180º y cuando sucede eso, por lo general nos sentimos atrapados en un mundo que aparentemente no es el nuestro y no lo queremos, pues ya estábamos acostumbrados a lo que solíamos ser tiempo atrás.

En esos momentos pareciera que, nuestra felicidad haya sido raptada y nuestra confianza desplomada en tan solo segundos, es muy complicado levantarse de una caída y es casi imposible ver el “lado bueno” de los sucesos detestables que suceden; una enfermedad, la muerte de un ser querido, los accidentes, las pérdidas materiales… son aspectos que sacuden el alma de cualquier persona, pareciesen tsunamis que atraviesan nuestro caminar y se lleva todo lo que esta a nuestro paso y solo quedamos nosotros despojados de aquello que algún día consideramos seguro.

Por lo general cuando se realizan ciertos cuestionamientos sobre algún aspecto que es de importancia, se espera un “si” por respuesta, porqué es la que se escucha más bonita y es la que aparentemente está “a nuestro favor”. Sin embargo, en ocasiones nos hacen un favor cuando la respuesta es “no” ante las cuestiones que le son planteadas a las personas y a la vida.

Es muy duro; eso es cierto, pero sin esos “no” las personas no tendríamos un crecimiento personal en nuestras vidas y quedaríamos en el conformismo, pues ¿Por qué luchar, sí ya se tiene todo? ¿Por qué levantarse día a día, sí siempre se está de pie? Los “no” para eso sirven, para forjar un carácter fuerte, para tener esa razón de esforzarse a cada segundo para conseguir aquello que tanto se anhela, hay metas que alcanzar y si no se trabaja por ellas a tiempo, se convertirán en “yo pude ser aquello y no fui” “yo quise tener esto y no lo tuve porque no tenía los medios”.

Las personas exitosas no siempre tienen comienzos felices, incluso, con el tiempo sus historias se vuelven todavía más complicadas, así como les suceden a muchos tantos más. No obstante, la diferencia entre ellos y el resto, fue que ellos a pesar de las constantes adversidades que cruzaban por sus vidas, fueron determinantes y perseverantes, no dejaron de luchar y de enfrentarse al nuevo mundo que, se les ponía enfrente.

Puede ser que, al principio todo se vea como un total desastre, pero esas ruinas se pueden dejar en el suelo y esperar a que el viento se las lleve, o bien, juntarlas y a partir de ellas, crear un nuevo y mejor monumento. Creo que, ahí radica la importancia del análisis personal sobre nosotros mismos; lo que queremos, lo que estamos haciendo, lo que somos y lo que queremos llegar a ser.

 Es la ocasión perfecta para decidir trascender, tal vez, en el primer intento no se logró nuestro cometido, pero uno nunca sabe lo que pasará en el segundo intento o en el tercer, cuarto, quinto, sexto o mil intentos, lo que verdaderamente importa es que, nunca desistamos hasta conseguir nuestros objetivos, pues al no querer hacerlo, estaríamos demostrando que somos muy cobardes.

La clave del éxito está en actuar con sabiduría en todo momento y esta no se compra ni se obtiene de otras personas, esa la poseemos cada uno de los seres humanos en nuestro interior más profundo y en las ocasiones débiles es en donde la debemos desarrollar. Actuar sin sabiduría es cómo caminar sin un ¿Por qué? O ¿Para qué?, esto es; realizamos nuestras acciones sin un rumbo fijo, solo estamos a la espera que “la buena suerte” nos llegue, pero oh sorpresa, esta no existe. La “buena suerte” es un término que solamente lo utilizan los individuos como escusa y pretexto para no trabajar y de esta forma, dejarse llevar por: “es que la mala suerte me persigue”.

El compromiso es una pieza fundamental en toda decisión que tomemos, pues de ello dependerá, el desarrollo de nuestras habilidades y potencialidades, ya que, en muchas ocasiones por la falta de entrega que manifestamos hacia nuestros ideales, se deshace todo. Por lo tanto, este siempre hay que ponerlo en práctica de principio a fin en el cumplimiento de nuestros sueños.

Cuando uno realiza las acciones con pasión y entrega, todas las cosas buenas van surgiendo con el tiempo e incluso aparecen personas increíbles que nos ayudaran a sacar lo mejor de nosotros. En múltiples ocasiones, tenemos virtudes que, nosotros no nos damos cuenta que poseemos y esos individuos, llegan a nuestras vidas para mostrarnos esos aspectos. Puesto que, ellos tienen una perspectiva distinta a la nuestra, ellos miran desde otro horizonte; uno que es muy complicado verlo a simple vista y puede ser, que ellos no sepan nada acerca o de nuestro Elemento o no estén directamente relacionados con él, aun así, sin darse cuenta nos ayudarán a encontrarlo.

Por otro lado, en nuestro andar, también encontraremos a personas que compartan nuestro sentir, nuestros ideales, pensamientos y sentimientos. Debido a que, su travesía ha sido muy similar a la nuestra y se identifican con nosotros, por lo general, tendrán mucha más experiencia que nosotros y la compartirán con nosotros para que no cometamos los mismos errores que alguna vez ellos cometieron.

No existe un tiempo límite para encontrar nuestro Elemento, nunca será “demasiado temprano” o “demasiado tarde para encontrarlo, esos pensamientos aquí no existen. Es demasiado importante entender que, no importa que, ya tengamos una carrera universitaria terminada o que apenas estemos por comenzar nuestros estudios; cualquier momento es perfecto para enfocar nuestras habilidades y capacidades en aquello que nos apasiona.

Siempre se nos ha dicho en las escuelas y en todos lados que “quienes no estudian no triunfan” y si tienen razón al respecto, pero culturalmente estamos acostumbrados a asociar el estudio áreas como el español, las matemáticas, la medicina y los negocios y cuando a alguien no le interesa estas ramas del aprendizaje, los miramos y catalogamos como “tontos” y no, no es así, simplemente sucede que ellos tienen intereses distintos a los nuestros. Sin embargo, en un mundo tan complejo ¿Cómo hacemos cambiar esa perspectiva del área educativa? Y bueno, lo más urgente que se debe hacer es eliminar esos patrones de pensamiento que la cultura nos lo ha transmitido año tras año.

 Es urgente que, haya una renovación en el sistema educativo, que ya no solo se piense transmitir conocimientos básicos a los alumnos, sino que vaya más allá, que se desarrollen estrategias, se impartan nuevos métodos del aprendizaje, sobre todo, que se involucren con los estudiantes de tal manera que los motiven a acrecentar su autoestima y que se sientan acobijados por la educación y no acorralados.

Así mismo, es relevante transformar el programa de estudio para que exista una amplia variedad de disciplinas que estudiar; que la pedagogía a través de los docentes, haga realmente su función en las aulas para radicar los métodos tradicionalistas de antaño que ya dejaron de funcionar desde hace décadas, pero que curiosamente son muy pocos los que se dan cuenta de ello y que siga existiendo una evaluación constante del aprendizaje de los educandos.

Para finalizar este escrito, quiero contar mi experiencia, en lo que respecta al proceso de encontrar mi Elemento. Se que no es muy común hablar de temas religiosos en trabajos escolares, pues bien, es un tema complicado a tratar, pero al momento de escribir este escrito, fue inevitable para mí, hablar acerca de quien le da sentido a mi existencia día tras día.

Creo que, lo que me ha ayudado mucho a forjar mi carácter, ha sido conocer a Dios y no solo al Dios que viene en las escrituras de la Biblia, sino el experimentar su presencia a través de mí. Yo era una persona con un carácter muy débil, aquel que erróneamente es conocido como “carácter fuerte”; era una persona que aparentaba mucha fuerza y rudeza, pero cuando nadie me veía, lloraba y me quejaba por lo que era y quien era yo. Después de tanto tiempo, me he dado cuenta que él es mi verdadero Elemento, mi soporte para seguir navegando en este mundo que cada día me exige caminar a pesar de todo. Dios es el pilar base de mi vida, de él proviene mi valentía, mi Fe, mi seguridad y mi paz.

Cuando los alumnos se van

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